La tecnología es un regalo de Dios. Después del regalo de la vida es quizás el mejor de los regalos de Dios. Es la madre de las civilizaciones, de las artes y de las ciencias.
Si vives una vida de fantasía, tu vida no vale nada hasta que hagas algo que desafíe tu realidad. Y para mí, navegar la alta mar es un reto real, porque es vida o muerte.
Me encanta pasar tiempo con mis amigos y familiares. Las cosas más sencillas de la vida me dan más placer: cocinar una buena comida, disfrutando de mis amigos.
El conocimiento es poder. La información es poder. Acumular o mantener secretos conocimientos o información podría ser un acto de tiranía camuflada como humildad.
Hay momentos, sobre todo en las noches de junio, cuando los lagos que sostienen a nuestras lunas son absorbidos por la tierra y nada queda excepto el vino y el toque de una mano.
Si Moises hubiera ido a la escuela de ley de Harvard y hubiera pasado tres años trabajando en el capitolio, él habría escrito los diez mandamientos con tres excepciones y una cláusula de salvaguardia.
Pero puedo decir que la vida es buena hacia mí. Lo ha sido y lo es. Así que creo que mi tarea es ser bueno hacia ella. Entonces, ¿cómo uno es bueno hacia la vida? La vive.
Voy a tener una despedida de soltero y me dijeron que nada más me daré unos cuantos tragos. No iré. Iré a casa a ver "Antiques Roadshow", el programa sobre antigüedades.
Un buen científico es una persona con ideas originales. Un buen ingeniero es una persona que hace un diseño que funciona con pocas ideas originales según sea posible. No existen las divas en la ingeniería.
La pregunta que decidirá nuestro destino no es si vamos a expandirnos hacia el espacio. Es: ¿Seremos una especie o un millón? Un millón de especies no agotará los nichos ecológicos que están esperando la llegada de la inteligencia.